LA HISTORIA DE INVICTA

TRABAJANDO DESDE EL CORAZON

Del latin “invincible” Invicta fue fundada el 1837 en La Claux-de-fonds, suiza, por Raphael Picard, quien tuvo la radical idea que los mejores suizos puedan ser ofrecidos a precios modestos. Por más de un siglo, la diligente pequeña compañía creó relojes tanto manuales y automáticos, de excepcional diseño y construcción, como otros muchos nombres suizos en su tiempo, la idea desapareció durante la invasión del cuarzo, en los años 70.

En 1991, descendientes de la familia Invicta, re-establecieron la firma, ciñéndose a los principios establecidos por Raphael Picard. Gestionada con capital privado, invicta ha sido capaz de asegurar el más absoluto alto estándar de calidad de cada reloj fabricado. El control de todas las fases del proceso de producción, es un aspecto predominante en el impresionante éxito actual de la marca.

Con paso firme en investigación e innovación, artesanía e inspiración, “Invicta Watch Group” ha evolucionado hasta ser la compañía relojera de crecimiento mas rápido en el mercado y ha desencadenado un movimiento que está tambaleando el equilibro de poder de la industria.

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